Ley Portuaria. La Nueva ESTRATEGIA de Perú que podría afectar a CHILE

Pero primero veamos un poco de historia:

La Guerra del Pacífico (1879-1884) fue un conflicto crucial entre Chile, Perú y Bolivia que comenzó debido a disputas territoriales y económicas en la costa del desierto de Atacama, rica en minerales, especialmente salitre y guano, recursos esenciales para la economía mundial de la época. Bolivia, respaldada por un tratado con Perú, entró en conflicto con Chile cuando esta última invadió el territorio boliviano tras una controversia sobre impuestos y la propiedad de la región. El conflicto se intensificó rápidamente, involucrando a Perú debido a su alianza con Bolivia.

La guerra terminó con la victoria de Chile, que anexó vastos territorios de ambos países, incluyendo el Departamento de Antofagasta de Bolivia y la provincia de Tarapacá de Perú. Bolivia perdió su acceso al mar, lo que ha sido una fuente de tensión constante entre los dos países. Para Perú, la pérdida de Tarapacá, una región rica en recursos, fue un golpe devastador.

A pesar de los esfuerzos por mejorar las relaciones diplomáticas y fomentar la cooperación en años recientes, las tensiones entre Perú y Chile siguen latentes. Disputas por delimitaciones marítimas, recuerdos de la guerra y un sentimiento de recelo mutuo han mantenido viva la desconfianza entre ambas naciones. Y actualmente mucho más debido a la ley de la que hablaremos:

Y es que un importante avance en el desarrollo portuario de Perú se concretó el 6 de junio de 2024 con la firma de la modificación de la Ley del Sistema Portuario Nacional (Ley N° 27943) por parte del gobierno peruano. Esta actualización legal, que altera los artículos 9, 10 y 11 de la normativa vigente, tiene como objetivo principal fomentar el progreso del sistema portuario del país, optimizar la gestión y las inversiones en infraestructura portuaria, y mejorar la competitividad del sector.

Pero, ¿quieres saber cómo afecta esto a Chile y por qué las tensiones están a flor de piel? ¡Quédate hasta el final!

La presidenta Dina Boluarte durante la ceremonia de firma de la ley modificatoria dijo:

“Es un día histórico para el desarrollo del Sistema Portuario Nacional. Con esta modificación se está marcando un antes y un después en el camino hacia la competitividad, la conectividad y el desarrollo del país, buscando el crecimiento de los puertos de modo articulado”

Por otro lado, el ministro de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez-Reyes, subrayó que la industria portuaria continuará siendo un pilar para el crecimiento económico del Perú, en colaboración con las agroexportaciones, los proyectos mineros, el sector público y privado, así como los gremios e inversionistas.

Asimismo, destacó que, con esta ley, los contratos permitirán que las instalaciones portuarias puedan hacer inversiones no solo dentro del puerto, sino también en áreas cercanas, lo que optimizará la logística y aumentará la eficiencia en todo el sistema.

En cuanto a la exclusividad de los servicios, se espera otorgarla a inversiones privadas de uso público, como en el caso del Terminal Portuario de Chancay. Que, por cierto, este es un proyecto que también preocupa a Chile:

Y la verdad es totalmente entendible, ya que es una de las infraestructuras más ambiciosas de Perú y promete convertirse en un punto de inflexión para el comercio marítimo en América Latina. Este puerto, cuya inauguración está prevista para noviembre de 2024 y que comenzará a operar en el primer trimestre de 2025, busca posicionarse como un centro logístico de referencia en la región del Pacífico. Servirá como una puerta de entrada para productos asiáticos hacia Sudamérica, facilitando el flujo de mercancías entre Asia y la región. ¡Y esto tiene preocupados a todos los chilenos! Quédate hasta el final para escuchar lo que dicen.

Se espera que esta nueva ley impulse la modernización de la infraestructura portuaria del Perú, mejore la eficiencia operativa, fortalezca la competencia y promueva el desarrollo sostenible en las comunidades cercanas a los puertos del país. ¿Será que se logrará?

Pero, exactamente, ¿de qué trata esta ley?

El cambio más relevante introducido por esta ley es la extensión del plazo máximo durante el cual la infraestructura portuaria puede ser gestionada por el sector privado, aumentando de 30 a 60 años.

“Antes, no era posible ampliar los contratos de concesión de las instalaciones portuarias más allá de los 30 años, ahora con esta ley tenemos la posibilidad de lograr hasta 60 años de concesión, lo que permite una continuidad en el ritmo de las inversiones”, señaló Juan Carlos Paz, el directorio de la Autoridad Portuaria Nacional.

Esto significa que, antes de la aprobación de esta ley, los puertos administrados por entidades privadas solo podían ser gestionados por un plazo de 30 años sin posibilidad de renovación.

¡Y esto no le gustaba a nadie! Para las empresas privadas resultaba menos atractivo financiar este tipo de infraestructuras en comparación con otros sectores del país.

Como estamos viendo, esta ley es un gran avance para el Perú.

¿Por qué esto preocupa tanto a Chile? Si es una bendición para uno, ¿por qué tiene que ser negativo para otro?

Chile, ubicado en la costa oeste de Sudamérica, posee una extensa línea costera de más de 4,000 kilómetros que alberga varios puertos clave, cruciales para el comercio internacional y regional. Entre los más destacados puedo mencionarte 3, los cuales son:

- Valparaíso, ubicado en la zona central de Chile, ha sido fundamental para las exportaciones de cobre, vinos y productos agrícolas.

- San Antonio, históricamente el principal puerto del país, ha ganado preeminencia en los últimos años, convirtiéndose en el puerto más activo del país debido a su capacidad para manejar grandes volúmenes de carga.

- Antofagasta, situado en el norte, es vital para la exportación de minerales, principalmente cobre, que es el motor de la economía chilena.

Estos puertos no solo son esenciales para la economía chilena, sino que también juegan un papel totalmente relevante en el comercio de toda Sudamérica, sirviendo como puertas de entrada y salida para productos de diversos países del continente. Su infraestructura moderna y estratégica ubicación hacen de Chile un nodo logístico fundamental en el Pacífico Sur, consolidando su posición como un líder en el transporte marítimo y el comercio internacional en la región. Pero con el puerto de Chancay a meses de ser inagurado, la dinámica comercial cambiará.